Matatalab
Matatalab es un un kit de robótica educativo dirigido principalmente a estudiantes de educación infantil y primaria. Este recurso permite introducir a los niños en la programación mediante un enfoque manipulativo y sin necesidad de pantallas. Incluye un robot físico (MatataBot), tableros y bloques de código físicos que se colocan sobre una base. Los bloques representan comandos como avanzar, girar o repetir, que el robot ejecuta al leerlos con su cámara y sensores integrados. Los estudiantes diseñan programas manipulando los bloques en el tablero y enviando las instrucciones al robot. Ofrece actividades complementarias, como música y dibujo, mediante accesorios adicionales que se conectan al robot.
Beneficios para el alumnado.
Facilita a comprensión de conceptos como secuencias, bucles y lógica de programación de manera tangible y ayuda a reducir el tiempo frente a dispositivos digitales mientras fomenta habilidades tecnológicas. La manipulación de bloques estimula la coordinación mano-ojo y la precisión en movimientos. Los estudiantes resuelven problemas, planifican estrategias y evalúan resultados mediante pruebas y errores.
¿Por qué es importante en educación?
Matatalab es una herramienta clave para la educación porque:
- Introduce la programación de una forma accesible y divertida, incluso para los más pequeños.
- Conecta el aprendizaje tecnológico con habilidades físicas y sociales, como la colaboración y la comunicación.
- Refuerza el enfoque STEAM al integrar ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas en actividades multidisciplinarias.
- Promueve el aprendizaje activo, donde los estudiantes "aprenden haciendo" y son protagonistas de su proceso.
En definitiva, Matatalab ha demostrado ser una herramienta educativa muy valiosa en el aula. Su diseño sin pantalla y su enfoque manipulativo lo convierten en una opción ideal para los más pequeños, quienes disfrutan explorando y creando con el robot. En mi experiencia, ha sido emocionante observar cómo los niños desarrollan confianza en sus habilidades para resolver problemas y experimentan la alegría de ver sus ideas transformarse en acciones concretas del robot. Considero que Matatalab no solo facilita el aprendizaje tecnológico, sino que también fomenta una actitud positiva hacia la resolución de retos y el trabajo en equipo.



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